La llegada del Aston Martin Valhalla 2025 es probablemente la más esperada de la marca de Gaydon en los últimos tiempos. Un modelo que empezó siendo proyectado en el prototipo AM-RB 003 y que se trataba de una especie de hermano pequeño del Valkyrie con su mecánica de motor central. Después de desvelar las primeras informaciones hace casi cuatro años, ahora parece que ya está listo para llegar a producción con algunos cambios. Comenzará a fabricarse durante el segundo trimestre de 2025 y se harán 999 unidades (inicialmente se planearon 500).
El Valhalla, cuyo nombre procede de la mitología nórdica y representa a una especie de cielo a la que solo accedían los héroes que lo merecían, es un modelo con el que Aston Martin quiere reflejar su presencia en la Fórmula 1. Este superdeportivo con motor central tiene como objetivo la experiencia de conducción y ofrecer al conductor un nivel prestacional superlativo. Lo consigue con tecnologías completamente nuevas, mucha herencia de competición y números que no consigue ningún otro ejemplar en la gama.
El diseño del Aston Martin Valhalla está supeditado a su rendimiento. Es por ello que sus formas están hechas para ofrecer una aerodinámica sobresaliente. Inspirado en la Fórmula 1, este ejemplar cuenta con una una combinación de superficies aerodinámicas activas que gestionan el flujo del aire. A 240 km/h es capaz de generar 600 kg de carga aerodinámica para asegurar un paso por curva rápido y eficaz. Y todo ello sin renunciar a la belleza en sus líneas.
Manteniendo la filosofía de la marca, el Valhalla no cuenta con grandes apéndices ni alas agresivas, destaca por la simpleza y limpieza de sus formas. Es cierto que se ha sumado a la ecuación un alerón trasero activo, bautizado como T-Wing, que se eleva hasta 255 mm en el modo Race. La carrocería esculpida en fibra de carbono tiene detalles llamativos como las puertas en forma de diedro con bisagras hacia delante, la toma de aire del techo para refrigerar la mecánica o las ópticas de nueva generación con tecnología Matrix LED.
Este modelo está disponible tanto con volante a la izquierda como a la derecha y su cabina también está inspirada en la competición. En el interior biplaza todo está dispuesto hacia el conductor, teniendo más espacio que en el Valkyrie y una ergonomía notable para no tener que apartar la vista de la carretera. El sistema HMI de Aston Martin cuenta ahora con una pantalla táctil central e incorpora Apple CarPlay y Android Auto. La posición de conducción es similar a la de un Fórmula 1 al tener los huecos para los pies elevados.
Aston Martin Valhalla 2025. Motor
Aunque el aspecto más destacado del nuevo Aston Martin Valhalla es su sistema de propulsión híbrido enchufable. Inicialmente estaba contemplado que emplease la nueva mecánica V6 de construcción propia, pero los cambios estructurales de la compañía y la entrada de Tobias Moers como CEO hicieron que se desechase la idea. Ahora se combinan un V8 biturbo de 4.0 litros de origen Mercedes-AMG junto a tres motores eléctricos, situados dos en el eje delantero y otro en el trasero. Emplea también una transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades
El motor térmico cuenta con un cigüeñal plano y entrega por sí solo 828 CV que van directamente a las ruedas traseras. Los tres motores eléctricos aportan otros 251 CV y hacen que se consiga la tracción total al mover también las ruedas delanteras. El Valhalla también cuenta con una batería HPB de 400 V para completar el sistema híbrido enchufable. Destacar que en el modo puramente eléctrico solamente se emplea el motor delantero, mientras que en el resto de modos se reparte de forma inteligente. Anuncia una autonomía de 14 km y una velocidad máxima limitada a 140 km en el modo EV.
Quiere ser emoción pura y eficiencia híbrida, todo ello logrando unas prestaciones de auténtico superdeportivo. El Aston Martin Valhalla tiene una potencia conjunta de 1.079 CV y 1.100 Nm de par, a lo que hay que sumar un peso de apenas 1.655 kg, con una relación peso/potencia de 652 CV por cada 1.000 kg. Es por eso que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h. Además, afirma poder completar una vuelta en Nürburgring en sólo 6:30 minutos.
La puesta a punto del chasis tubular de fibra de carbono también es especial. Cuenta con una suspensión delantera pushrod, al estilo de la Fórmula 1, con muelles y amortiguadores montados en el interior para reducir la masa no suspendida. La trasera es una multilink con amortiguadores adaptativos Multimatic. No pueden faltar unos frenos carbocerámicos Carbon Ceramic Matrix con tecnología brake-by-wire o un diferencial electrónico de deslizamiento limitado (E-Diff).
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